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¿Cómo usar un molinillo de forma correcta y preparar un buen café?

 

Un buen molinillo es tu mejor aliado para potenciar el sabor y aroma de los granos.Preparar una buena taza de café va más allá de mezclar agua caliente con café instantáneo.

El secreto está en la frescura de los granos y en la molienda. De hecho, utilizar de forma correcta el molinillo de café va a garantizar que disfrutes cada sorbo de esta deliciosa bebida. 

La clave del sabor: el grado de molienda adecuado

El grado de molienda es quizás el factor más crítico después de la frescura del grano. Cada método de elaboración de café requiere un grado de molienda específico:

  • Molienda gruesa: ideal para la prensa francesa o la cafetera de goteo en frío. Se asemeja a la sal marina gruesa.

  • Molienda media: perfecta para las cafeteras de goteo automáticas o cafeteras italianas. Su textura es parecida a la arena.

  • Molienda fina: utilizada para las cafeteras tipo V60 y las máquinas de espresso domésticas. Su consistencia es parecida al azúcar.

  • Molienda extra fina: es exclusiva para el café turco. Es casi como el talco o la harina.

Si tu café sale agrio, la molienda podría ser demasiado gruesa; si sale amargo, podría ser demasiado fina. Ajusta el molinillo manual según el método que vayas a usar.

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Elige el molinillo ideal

Los molinillos de muelas son los mejores para una molienda uniforme y consistente. Están los cónicos que generan menos calor o los planos, que son excelentes para métodos de goteo y prensa francesa.

En cambio, los molinillos de cuchillas son económicos y compactos, pero las cuchillas "cortan" el café en lugar de molerlo. Lo  que resulta en una molienda irregular y genera más calor, lo que puede afectar el sabor.

Tips adicionales

Si el molinillo de café está sucio, los aceites y restos de las moliendas anteriores pueden volverse rancios y cambiar el sabor del café.  Lo ideal es limpiarlo al menos una vez a la semana si lo usas diariamente.

Otro punto importante es utilizar un molinillo de café ajustable. Es beneficioso para el sabor ya que una velocidad de molienda más lenta genera menos calor y produce una molienda más consistente. 

Conservar de forma correcta los granos de café es clave. Guárdalos enteros en un recipiente hermético, opaco y en un lugar fresco y oscuro para que se mantengan en las mejores condiciones. 

 

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