2 cuotas de $5.687,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.374,00 |
3 cuotas de $3.791,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.374,00 |
6 cuotas de $1.895,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.374,00 |
1 cuota de $11.374,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.374,00 |
2 cuotas de $6.751,61 | Total $13.503,21 | |
3 cuotas de $4.622,01 | Total $13.866,04 | |
6 cuotas de $2.556,50 | Total $15.338,98 | |
9 cuotas de $1.869,13 | Total $16.822,15 | |
12 cuotas de $1.530,75 | Total $18.369,01 | |
24 cuotas de $1.137,40 | Total $27.297,60 |
3 cuotas de $4.846,46 | Total $14.539,38 | |
6 cuotas de $2.669,10 | Total $16.014,59 |
3 cuotas de $4.896,89 | Total $14.690,66 | |
6 cuotas de $2.688,24 | Total $16.129,47 | |
9 cuotas de $2.011,56 | Total $18.104,00 | |
12 cuotas de $1.647,43 | Total $19.769,15 |
18 cuotas de $1.266,49 | Total $22.796,91 |
4 cuotas de $2.843,50 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.374,00 |
El aliado ideal para tus preparaciones diarias. El Rallador de Cocina Manual Hudson RA03, fabricado en acero inoxidable, es práctico, duradero y fácil de manejar. Su diseño compacto lo hace ideal para rallar de forma rápida y precisa quesos, verduras, frutas, chocolate, pan duro y más.
Gracias a su mango ergonómico, permite un agarre cómodo y seguro durante su uso. Su estructura liviana y resistente lo convierte en una excelente opción tanto para cocinas domésticas como profesionales.
Producto: Rallador manual plano
Marca: Hudson Cocina
Modelo: RA03
Material: Acero inoxidable
Color: Plateado
Tipo de corte: Rallado fino (puede variar por versión)
Mango: Ergonómico, metálico o con revestimiento plástico (según versión)
Dimensiones aproximadas: 25–28 cm de largo total
Diseño: Plano, liviano y fácil de guardar
Usos recomendados: Rallar queso, zanahoria, chocolate, limón, jengibre, ajo, nuez moscada
Apto para: Cocina doméstica, institucional o gastronómica
Apto para lavavajillas
También puede lavarse a mano con detergente neutro y esponja no abrasiva
Secar completamente después del lavado para preservar el brillo del acero
Evitar el uso de fibras metálicas o productos abrasivos
Guardar en un lugar seco y seguro, alejado de utensilios que puedan dañar el filo de la superficie