2 cuotas de $5.416,50 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.833,00 |
3 cuotas de $3.611,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.833,00 |
6 cuotas de $1.805,50 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.833,00 |
3 cuotas de $3.611,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.833,00 |
1 cuota de $10.833,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.833,00 |
2 cuotas de $6.430,47 | Total $12.860,94 | |
3 cuotas de $4.402,17 | Total $13.206,51 | |
6 cuotas de $2.434,90 | Total $14.609,38 | |
9 cuotas de $1.780,22 | Total $16.022,01 | |
12 cuotas de $1.457,94 | Total $17.495,30 | |
24 cuotas de $1.083,30 | Total $25.999,20 |
3 cuotas de $4.615,94 | Total $13.847,82 | |
6 cuotas de $2.542,14 | Total $15.252,86 |
3 cuotas de $4.663,97 | Total $13.991,90 | |
6 cuotas de $2.560,38 | Total $15.362,28 | |
9 cuotas de $1.915,88 | Total $17.242,89 | |
12 cuotas de $1.569,07 | Total $18.828,84 |
18 cuotas de $1.206,25 | Total $21.712,58 |
El aliado ideal para tus preparaciones diarias. El Rallador de Cocina Manual Hudson RA03, fabricado en acero inoxidable, es práctico, duradero y fácil de manejar. Su diseño compacto lo hace ideal para rallar de forma rápida y precisa quesos, verduras, frutas, chocolate, pan duro y más.
Gracias a su mango ergonómico, permite un agarre cómodo y seguro durante su uso. Su estructura liviana y resistente lo convierte en una excelente opción tanto para cocinas domésticas como profesionales.
Producto: Rallador manual plano
Marca: Hudson Cocina
Modelo: RA03
Material: Acero inoxidable
Color: Plateado
Tipo de corte: Rallado fino (puede variar por versión)
Mango: Ergonómico, metálico o con revestimiento plástico (según versión)
Dimensiones aproximadas: 25–28 cm de largo total
Diseño: Plano, liviano y fácil de guardar
Usos recomendados: Rallar queso, zanahoria, chocolate, limón, jengibre, ajo, nuez moscada
Apto para: Cocina doméstica, institucional o gastronómica
Apto para lavavajillas
También puede lavarse a mano con detergente neutro y esponja no abrasiva
Secar completamente después del lavado para preservar el brillo del acero
Evitar el uso de fibras metálicas o productos abrasivos
Guardar en un lugar seco y seguro, alejado de utensilios que puedan dañar el filo de la superficie